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LA PROBLEMATICA DE LA ANOMIA EN LAS CIENCIAS SOCIALES

Desde el punto de vista psicológico, la anomia también puede ser definida como un desorden neuropsicológico caracterizado por la dificultad para producir los nombres de las cosas.

Pero, lo que interesa aquí el la anomia, en cuanto fenómeno de orden social.

La anomia, puede ser definida como la ausencia de normas o la incapacidad que afecta a la estructura social para proporcionar a ciertos individuos lo que les sería necesario para lograr sus metas en la sociedad. La noción de anomia es un concepto que ha ejercido gran influencia en la teoría sociológica contemporánea, a lo menos desde el siglo XIX cuando surgió. También ha presentado una de las explicaciones más importantes e influyentes de la conducta socialmente desviada. El término (etimológicamente sin norma) se emplea en teoría de la Sociología para referirse a una desviación o ruptura de las normas sociales, no de las leyes (esto último es "delito"). En el mismo sentido ha sido retomado por la Antropología, aunque en esta disciplina ha ido perdiendo vigencia tras la crítica de las corrientes opuestas a la escuela del funcionalismo estructuralista.

Expliquemos el concepto.

Se afirma que la mayor presión conducente al desvío en las conductas indsividuales y sociales parecería manifestarse entre los grupos socioeconómicos más deteriorados y de bajos ingresos y las conductas desviadas tienden a ser en general  el crimen, la delincuencia, el suicidio, los desórdenes mentales, el alcoholismo etc. Siempre desde una perspectiva sociológica, se supone que la anomia es un colapso de gobernabilidad individual-social, ya que el individuo no podría controlar esta emergente situación de alienación experimentada por un individuo o una subcultura, situación que provocaría una situación desorganizada o contexto caótico o anómico que resulta en un comportamiento no social.

Por lo tanto, la noción de anomia aparece estrechamente asociada al de alienación, concepto que surgió también en el siglo XIX para referirse a una situación de despersonalización del individuo como consecuencias de ciertos factores sociales.

El concepto de anomia fue introducido en las Ciencias Sociales por Émile Durkheim (La división del trabajo en la sociedad y El suicidio) y fue desarrollado a continuación a principios del siglo XX, por Robert Merton (Teoría social y estructura social). Este concepto aparece vinculado además, con otros conceptos como control social y la desviación. Sin embargo, la anomia se debe a la actuación de un agente social, manifestado en la ausencia de normas en relación con el éxito en un rol dentro del sistema. La correspondiente regulación moral -codificada en normas sociales- quedaría obsoleta en la función de favorecer la solidaridad orgánica. De esta suerte, se produce una desinstitucionalización de las prácticas sociales, por falta de los valores normativos que actuarían como patrón social de referencia, a partir de determinados usos y costumbres, dando orígen a una más grave situación caracterizada por la falta de igualdad de oportunidades sociales para avanzar al siguiente estadio de nuevos bienes culturales, religiosos o societarios del progresivo estadio de desarrollo.

La anomia sin embargo, no puede ser asociada mecánicamente con la pobreza.

Concretamente, en Emile Durkheim, la anomia implica la falta de normas que puedan orientar el comportamiento de los individuos. En el funcionalista Robert Merton, sin embargo, la anomia representa o se define como la imposibilidad para ciertos individuos de acceder a los medios que sirven para obtener los fines establecidos socialmente, o viceversa.

El fenómeno anómico no es nuevo en la sociedad humana. Ya en los tiempos clásicos de Platón, los individuos se preocupaban por la naturaleza de la sociedad y las relaciones del individuo con el orden social global.

Las formulaciones sociológicas de la anomia hechas por Emile Durkheim y Robert Merton, han llegado a ocupar un lugar importante en la sociología contemporánea, porque han tratado de explicar distintas formas de la conducta desviada dentro del ámbito de la sociedad global y dentro de su estructura social.   La anomia en síntesis,  es un concepto que presenta connotaciones a la vez sociológicas, psicológicas y ecológicas, y que permite dar cuenta de situaciones de hecho que relacionan la demanda del individuo y la oferta de la sociedad, dentro de un proceso de desarrollo o de adaptación.

(Ver también artículo en este mismo blog, sobre la ALIENACION EN LA SOCIEDAD MODERNA).

 

TRATADOS DE WESTFALIA - 1643 - Texto Complementario para la asignatura de ENFOQUES TEORICOS DE LA GLOBALIZACION

 

El párrafo introductorio del Tratado de Paz resume el proceso de las negociaciones, enumera las partes implicadas y enumera también los representantes y plenipotenciarios enviados por los Estados firmantes. A continuación el título primero habla sobre el espíritu del Acuerdo:

"Habrá una paz cristiana y universal, y una amistad sincera, auténtica y perpetua entre [...] todos y cada uno [...]. Que esta paz y amistad sea observada y cultivada con tal sinceridad y celo, que cada parte se esforzará en procurar el beneficio, honor y ventaja del otro [...]." (título 1º).

Se declara un perdón general a los estados e, incluso, el olvido de las deudas de guerra:

"Habrá en un lado y en el otro un olvido perpetuo, aministía, o perdón de todo lo que ha sido cometido desde el inicio de estos problemas [...]; todo lo que ha pasado en un lado y en el otro [...], daños y gastos [...], serán enterrados en el olvido eterno." (título 2º).

Entre los títulos 4º a 10º se trata diversos asuntos preliminares (sobre el Círculo de Borgoña, Lorena, la amnistía, la no injerencia en la guerra hispano francesa) con el fin de poder establecer la paz:

"Que el Círculo de Borgoña será y continuará un miembro del Imperio, después de que las disputas entre Francia y España terminen. Que sin embargo, ni el emperador, ni ninguno de los Estados del Imperio, se implicará en las guerras que hay ahora en pie entre ellos [...]." (título 4º).

Los títulos 11º al 64º tratan in extenso y minuciosamente sobre restitución de derechos y privilegios, la soberanía de los estados del imperio, sus libertades, etc. En general los estados del Imperio fueron confirmados en sus límites territoriales de 1618, mientras que la distribución territorial de las distintas confesiones cristianas se efectuó a partir de la situación de 1624:

"Aquellos de la confesión de Habsburgo [...] serán puestos en posesión otra vez de sus iglesias, y estados eclesiásticos, como era en el año 1624 como también que todos los otros de la dicha confesión de Habsburgo que lo demanden, tendrán el ejercicio libre de su religión, así en iglesias públicas a las horas convenidas, como en sus propias casas privadas, o en otras elegidas para este propósito [...]." (título 28º).

"Todos los oficiales, así como militares, consejeros, togados [...], con sus mujeres, hijos, herederos [...] serán restaurados por todas las partes en su estado de vida, honor, renombre, libertad de consciencia, derechos y privilegios que disfrutaron antes de los desórdenes arriba mencionados [...]." (título 43º).

"[...] los estados que hayan sido tomados por las armas por Francia o Suecia [...] serán retornados en la situación en que se encuentran y eso sin ninguna compensación por provecho o daño." (título 45º).

En ellos se declara que cada estado debería decidir qué cristianismo adopta como religión de estado:

"y puesto que para la mayor tranquilidad del Imperio, en su asamblea general de paz, se ha hecho un acuerdo [...] referente a las diferencias sobre tierras eclesiásticas, y la libertad de ejercicio de la religión; se ha encontrado oportuno confirmarlo y ratificarlo por el presente tratado [...]" (título 49º).

Y también se establece la independencia total de Suiza:

"[...] la ciudad de Basilea, y otros cantones suizos, ser como si estuviesen en posesión de su completa libertad y exención del Imperio; de manera que no están bajo ningún concepto sujetos a las judicaturas o juicios del Imperio [...]". (título 63º).

Los títulos 65º a 67º del acuerdo de paz traen como consecuencia la desaparición de la autoridad real del emperador:

"[...] todos y cada uno de los Electores, Príncipes y Estados del Imperio Romano, son así establecidos y confirmados en sus antiguos derechos, prerrogativas, libertades [...], ejercicio libre de derechos eclesiásticos [...]." (título 64º).

"Disfrutarán sin contradicción, el derecho de sufragio en todas las deliberaciones referentes a los asuntos del Imperio [...] serán libres perpetuamente de establecer alianzas con extranjeros para su preservación y seguridad [...]." (título 65º).

Los títulos 68º a 91º son los acuerdos que afectan a diversos estados del Imperio (cesión de territorios a Francia y Suecia, libertad de comercio y de tránsito, devoluciones, etc).

"[...] Que el dominio principal, derecho de soberanía, y todos los otros derechos sobre los arzobispados de Metz, Toul, y Verdún, y sobre las ciudades de ese nombre y sus diócesis, particularmente sobre Mayenvick [...] pertenecerán en el futuro a la corona de Francia, y serán irrevocablemente incorporados allí por siempre [...]." (título 71º).

"[...] Que para el futuro, el comercio y el transporte serán libres para los habitantes a ambos lados del Rin, y las provincias adyacentes. Sobre todo, la navegación del Rin será libre [...] y no será permitido imponer sobre el Rin nuevos y no deseados peajes, aduanas, tasas, [...] pero una y otra parte se contentará con los tributos, derechos y peajes que eran pagados antes de estas guerras [...]." (título 89º).

A continuación vienen los títulos que afectan a Francia:

"Que el Rey Cristianísimo (Luis XIII de Francia) estará obligado a abandonar no sólo los obispos de Estrasburgo y Basilea, con la ciudad de Estrasburgo, sino también los otros estados u órdenes, abades de Murbach y Luederen, quienes están en una y otra Alsacia, inmediatamente dependientes del Imperio Romano; la abadesa de Andlavien, el monasterio de San Bennet en el valle de San Jorge [...]." (título 92º).

A partir del título 104º vienen las disposiciones de entrada en vigor y la conclusión:

"Los plenipotenciarios de todas las partes acordarán entre ellos, entre la conclusión y la ratificación de la paz, sobre los modos, tiempos, y seguridades que se tomarán para la restitución de los lugares, y para el desmantelamiento de tropas [...]." (título 105º).

"En testimonio de todas y cada una de estas cosas, y para su mayor validez, los embajadores de sus majestades Imperial y Cristianísima, y los representantes, en el nombre de todos los Electores, Príncipes, y Estados del Imperio, enviados particularmente para este fin [...] con sus propias manos y sellos han firmado y sellado este presente Tratado de Paz, [...] y eso con la condición de que por la suscripción de los embajadores y representantes arriba mencionados, todos y cada uno de los otros estados que se abstendrán de firmar y ratificar el pesente tratado, estarán no menos obligados a mantener y observar lo que se contiene en este presente Tratado de Pacificación, que si lo hubiesen suscrito y ratificado [...].

Hecho, aceptado y concluído en Münster en Westfalia, el día 24 de octubre, 1648." (título 128º).

ESTADO-NACION Y GLOBALIZACION - Esquema de Clases N° 3 para la asignatura de ENFOQUES TEORICOS DE LA GLOBALIZACION

PROLOGO 

 

Para comprender el lugar de la globalización en el desarrollo contemporáneo, necesitamos comprender el rol del Estado nación en el orden internacional y confrontar ambos desarrollos a la luz de la reciente teoría de las Relaciones  Internacionales.  

En la actualidad, dos grandes tendencias teóricas parecen confrontarse a este respecto. 

Por un lado, podemos identificar una corriente "estadocentrica", según la cual los Estados nacionales continúan y continuarán siendo durante el siglo XXI, los actores principales del sistema internacional globalizado, producto de una tendencia evolutiva que viene desde la época de los Tratados de Westfalia, en el siglo XVII.  En esta orientación se entrecruzan escuelas de pensamiento como el neo-realismo conservador (Waltz, Kissinger, Wallenstein, Morgenthau) y el neo-realismo de izquierda (I. Wallerstein).

Por el otro, podemos identificar una corriente "universalista o globalista" según la cual los Estados nacionales serán gradualmente superados como actores principales del sistema internacional durante el siglo XXI, por la emergencia tanto de entidades supranacionales con creciente autonomía, poder y soberanía, como de la creciente autonomía de las regiones de países como actores en el orden internacional, tendencias ambas que debilitarán el rol y el peso geopolítico de los Estados en el sistema internacional.  En esta orientación se entrecruzan escuelas de pensamiento como el neo-liberalismo y el neo-conservadurismo (Toffler, Huntington, Fukuyama) y las corrientes del neo-marxismo (Negri).

 

Manuel Luis Rodríguez U.  Cientista Político.

Punta Arenas - Magallanes, invierno de 2006.

 

LOS TERMINOS DE REFERENCIA DEL PROBLEMA: EL PARADIGMA DE WESTFALIA

 

Los Estados nacionales como construcción política, jurídica y geopolítica propia de la modernidad: su punto de partida histórico fueron los Tratados de Westfalia.

 

El paradigma de una comunidad global integrada por individuos guiados por valores universales y aquel que concibe a la sociedad internacional como formada por unidades independientes y autónomas, que persiguen solo sus intereses, han estado desde muy antiguo presentes en las mentes de los pensadores que han analizado a la sociedad internacional y al orden legal que la rige.

La cuestión que aquí se analiza es la evolución de un proceso que parte con lo que podríamos llamar el orden legal westfaliano y que se extiende hasta 1945 en que la Carta de Naciones Unidas marca el inicio de la erosión de ese orden.

La sociedad europea cristiana de la Edad Media ha sido, tal vez, la expresión más perfecta de un proyecto de comunidad sujeta a valores universales, reguladas por un derecho común y organizado bajo la autoridad del Papa y del Santo Imperio Romano.   En esta comunidad las organizaciones intermedias, feudos, principados, ciudades no tenían gran relevancia en cuanto estaban organizados jerarquicamente bajo las autoridades señaladas y el sujeto relevante era el ser humano en su dimensión personal.

La comunidad internacional se organiza en función del cristianismo que es una doctrina que pretende unificar la especie humana bajo un principio supremo. Los seres humanos -según esa doctrina medieval- podrían estar diseminados en ciudades y unidades diferentes pero vinculadas por un destino espiritual común.

El término de la Edad Media y del feudalismo marca también el término de una modalidad de orden legal interno y el nacimiento de una sociedad internacional absolutamente diferente, en la que el Estado soberano pasa a ser el elemento activo, fundamental y excluyente de la comunidad de naciones.   El nacimiento de esta nueva concepción ha sido identificada con el Tratado de Westfalia de 1648 un acontecimiento político y bélico fundamental en el proceso de transición de la sociedad medieval al mundo moderno.

Básicamente, los Tratados de Westfalia reconocen la soberanía de todos los Estados Europeos. Esto es cada gobernante tiene el poder supremo sobre todo su población tanto en el aspecto temporal como espiritual.   Pero el elemento más novedoso del cambio fue que la soberanía fue consolidada en función territorial que pasó a ser una condición esencial para participar en la vida internacional.   El Estado era definido ahora en términos territoriales rodeados de fronteras inviolables. En ese territorio la autoridad ejercía su poder soberano.

El paradigma westfaliano- que dio status legal a un creciente ejercicio de autoridad centrada en el Estado nacional- ha proporcionado la principal conducta de la estructura y procesos de la sociedad internacional hasta el nacimiento de Naciones Unidas que empieza a erosionar esa concepción. No obstante, hasta ahora los Estados soberanos son aún los actores dominantes de la sociedad internacional, y el contenido del derecho internacional en su sentido formal es el resultado de la acción voluntaria de los Estados que manifiestan su acuerdo en forma expresa a través de los Tratados o en forma tácita mediante la costumbre.

Este tópico es de especial relevancia para nuestro análisis posterior. La limitación de la jurisdicción de un Estado solo puede ser producto de su voluntad expresada mediante un Tratado.   El Estado como unidad especial resulta esencial para el orden de las relaciones internacionales dependiente de concepciones territoriales. En este orden el respeto de las fronteras resulta crucial así como las ideas derivadas de jurisdicción territorial, soberanía, igualdad y no intervención.

Estos elementos rigieron de manera absoluta en los 300 y tantos años que han corrido desde el Tratado de Westfalia.

El tratado de Westfalia en 1648, constituyó durante casi un siglo de estructura política internacional del continente europeo y es el primer síntoma importante de la existencia del derecho internacional, confirmando el principio de la soberanía territorial, indispensable en un orden jurídico internacional. Se percibe un incremento de las actividades diplomáticas, nacen y se multiplican los tratados de comercio. La institución de la neutralidad se desarrolló notablemente, y se principiante a regir lo relativo al contrabando de guerra.

Este tratado vino a poner fin a la llamada " guerra de los Treinta Años ", que fue una mezcla intrincada de luchas que se verificaron en Europa y que enfrentaron al emperador y los príncipes católicos alemanes, apoyados por España, con los príncipes protestantes, sostenidos principalmente por Francia y Suecia.

Desde el punto de vista internacional, los efectos de ese tratado son, en primer término el intento de estructurar la política europea sobre la base del equilibrio entre las diversas naciones, así como la necesidad de la humanidad de un derecho universal, es el primer ensayo de carácter general para adoptar a los Estados europeos de una organización jurídico-, también se señala la aparición de los grandes estados modernos que iniciaron el período capitalista después de haberse superado el feudalismo, se abre el período de cooperación internacional por medio de congresos en los Estados europeos, se plasma el principio de igualdad jurídica de los Estados, pues se da una igualdad de derechos entre el catolicismo, el luteranismo y el calvinismo, se afirma en las relaciones internacionales entre los Estados con el principio de libertad de conciencia y se determina que los Estados, en sus relaciones internacionales, no debían permanecer subordinados al Pontífice.

Los tratados de Westfalia establecen una igualdad jurídica entre los Estados independientes de su credo religioso independientemente de su forma de gobierno, se inician las primeras grandes conferencias, las cuales tendrían como misión de fijar periódicamente la ley de la comunidad internacional.

En 1713 surge el tratado de Utretch, que establece un principio político-internacional de la mayor importancia; " el justo equilibrio del poder ", originado prácticamente desde Westfalia y que se mantuvo hasta la época de la orden. El principio del equilibrio es el sustituto lógico de un monopolio de poder o de una organización internacional, que no podrían darse por aquellos días, caracterizándose este periodo por un marcado progreso en el número y en la técnica de los tratados, por la realización de actos para el tratamiento de prisioneros, heridos y enfermos en campaña, y por el apogeo que alcanzó la neutralidad.

La Paz de Westfalia supuso modificaciones sustanciales en las bases del Derecho internacional, y en cambios importantes encaminados a lograr un mecanismo de equilibrio europeo que impidiera a unos Estados imponerse a otros. Los efectos de la Paz de Westfalia se mantuvieron hasta las guerras y revoluciones nacionalistas del siglo XIX.

Frente a la visión española y del Sacro Imperio de una "universitas christiana", triunfaron las ideas francesas que exaltaban la Razón de Estado como justificación de la actuación internacional, el Estado nacional sustituía a otras instituciones internacionales o transnacionales como la máxima autoridad en las relaciones internacionales. En la práctica de las relaciones internacionales, esto supuso que el Estado nacional dejó de estar sujeto a normas morales externas a él mismo, de manera que cada Estado adquirió el derecho a desarrollar todas aquellas actuaciones que asegurasen su engrandecimiento.

Consecuencias de la Paz de Westfalia fueron la aceptación del principio de la soberanía territorial, el principio de la no injerencia en los asuntos internos y el concepto de la igualdad jurídica entre los Estados independientemente de su tamaño o fuerza.

 

La Revolución Francesa y los nuevos Estados nacionales

 

Los excesos del poder monárquico, que ejerció en Francia Luis XVI, en dejaron la violenta reacción popular, que condujo al derrocamiento y muerte del autócrata, fenómeno social y político de 1780 en el y que se denominó la revolución francesa y tuvo repercusión mundial y transformó el mundo de suerte, lo que llevó a una trascendente evolución del derecho internacional y que se puede resumir de la manera siguiente:

La revolución francesa desarrolló la idea progresista de la soberanía para atribuirla al pueblo y también para establecer la a favor de los demás pueblos integrantes de la comunidad internacional, la actitud intervencionista de otros Estados que pretendían coadyuvar al restablecimiento de la monarquía en un importante estado como Francia, produciendo ideas para el forjamiento y desarrollo del principio de la no intervención.

También se transformaron las ideas de adquisición territorial, por ejemplo no bastaría en lo futuro la guerra de conquista, tendría que consultarse la voluntad popular a través de los plebiscitos para la adquisición territorial, emerge la idea de liberar a los pueblos oprimidos como un anticipo a la descolonización pactada a nivel universal en el seno de las Naciones Unidas, se abandona el principio del equilibrio europeo como base del desarrollo de los países, para preconizar una composición territorial que tenga como base la formación de pueblos conforme a sus tendencias y a sus tradiciones, o sea que se defiende el principio de las nacionalidades. 

En efecto, dada la importancia que se concede al pueblo como integrante del Estado, se encuentra el germen de un principio fundamental del derecho internacional que es la libre autodeterminación de los pueblos, que quiere decir, el derecho a la libre disposición de los pueblos, principio que en un futuro habría de tener importantes reflejos en la vida internacional. , se compilan los derechos de los Estados, proyecto que fue formulado y presentado bajo la denominación del " declaración del derecho de gentes ", y que fue paralela a la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, con la inspiración en la doctrina del derecho natural del siglo XVIII, lo que nos dice de la naturaleza que existe entre las naciones y la moral universal que es el lazo que las une, la inalienabilidad de la soberanía de cada país, el derecho de cada país a organizar y cambiar su forma de gobierno, el reconocimiento de que el ataque contra la libertad de un país es una ofensa contra todos los demás países, la subordinación de los intereses particulares de una nación a los intereses generales de la raza humana, y como lo hemos señalado, el reconocimiento a la dignidad humana en caso de guerra, por lo que se dispuso, a condición de reciprocidad, que se diera el mismo cuidado hospitalario a los soldados enemigos heridos que el prestado al los soldados franceses.

 

El momento del Congreso de Viena

 

Las guerras napoleónicas no trajeron ningún desarrollo notable del Derecho de Gentes, terminaron con un acontecimiento internacional de gran importancia y que constituye el origen del tercer gran período en el desenvolvimiento de este orden jurídico, lo que fue el congreso de Viena de 1815, que a la vez señala el esplendor de la diplomacia clásica, deja paso a un derecho internacional bien estructurado, con casi las características que le conocemos. Se establecen nuevas divisiones políticas, y se inauguran un sistema de gran resonancia, lo cual conocemos como la intervención. La santa alianza, un pacto de ayuda militar y un sistema de organización internacional, establecían el sistema de la consulta, por medio de congresos, para actuar defendiendo el principio de la legitimidad monárquica, en contra de los brotes de liberalismo. Surge en Viena el llamado " concierto europeo " que, fundado en el equilibrio de poder, habría de manejar los destinos del mundo a lo largo del siglo XIX, tiempo en el que figuró la paz.

El desempeño de las tareas legislativas internacionales y que produjeron grandes transformaciones en el Derecho Internacional fueron:   se formaron nuevos estados mediante la unión de Suecia y Noruega, por una parte, y por la unión de Holanda y Bélgica; se consolidaron los numerosos estados alemanes mediante la integración de una confederación de 37 miembros. También, el acta para la constitución Federativa de Alemania se firmó, en el que se señalaba como objeto el conservar la seguridad exterior e interior de Alemania, la independencia e inviolabilidad de los estados confederados.

En el Congreso de Viena se proscribió la trata de esclavos y se adoptó la declaración sobre el tráfico de negros y se condenó tal práctica, y se tomó como una medida particularmente digna de su atención.

Este congreso, también consagró el principio de la libre navegación de los ríos internacionales para efectos de comercio, bajo la bandera de los Estados ribereños, también se adoptó el reglamento para la libre navegación de los ríos pertenecientes a aquellos territorios.   También se observó en materia de Derecho Internacional Diplomático con respecto a todo lo referente a los agentes diplomáticos y para resolver el problema de la indeterminación en cuanto a la procedencia de los representantes diplomáticos, en el que se les concedía la investidura como tales a los embajadores, legados o nuncios.

 

La cuestión de la soberanía frente a la globalización

 

Soberanía es el elemento jurídico del estado.  Es la organización jurídica de una sociedad bajo un poder de dominación que se ejerce  en determinado territorio.   Sus elementos son:

1.       Humano nacional, generalmente conocido como población, que se compone por nacionales y extranjeros y sólo los nacionales, personas físicas, integran la esencia del estado.

2.       Geográfico, que comprende los espacios aéreo, terrestre y marítimo.

3.       Político, que alude a quienes detentan el poder, o sea el gobierno.

4.       Jurídico, da cohesión a los anteriores elementos y permite constituir la unidad estatal, también define los tres anteriores elementos, por ejemplo determina quiénes son nacionales, como se integra el territorio nacional y como se accede al poder.

En consecuencia, la soberanía es la aptitud que tiene el estado para crear normas jurídicas, en lo interno, con, contra o sin la voluntad de los obligados; en lo internacional, dándole relevancia a su voluntad para la creación de las normas jurídicas internacionales, expresamente a través de los tratados internacionales y tácitamente a través de la costumbre internacional.

La soberanía es una potestad normativa que se ejerce de manera diferente en lo interno y en lo internacional por que existen diversos grados de evolución en la sociedad interna nacional y en la sociedad externa internacional; en lo interno, la soberanía funciona en un conglomerado en donde ha desparecido la vindicta privada y en donde ya se admite la existencia de un poder superior al que corresponde a los individuos que forman la sociedad regida jurídicamente; en lo internacional, la soberanía tiene frente así una comunidad de países en donde todavía se rechaza un poder superior al de los estados, capaz de imponer las normas jurídicas de manera heterónoma.   

 La soberanía ha jugado un papel fundamental en el desarrollo de la teoría política y en la doctrina del Derecho Internacional.   Es uno de los temas más debatidos y, además difíciles de definir, de manera que se han ocupado de este término son entre otras disciplinas, la Filosofía Del Derecho, la Teoría del Estado, la introducción al estudio del Derecho, el Derecho Constitucional, nuestra Ciencia Política y principalmente, el Derecho Internacional Público.

La soberanía es una capacidad de crear y actualizar el derecho, tanto en lo interno como en lo internacional, pero con la obligación de actuar conforme al derecho y con responsabilidad.    La soberanía significa omnipotencia pero, tal noción sufre cambios cuando las entidades que son omnipotentes en lo interior entran en coexistencia con otras entidades omnipotentes, pues ninguna de ellas tiene supremacía sobre las otras y todas ellas están dispuestas a aceptar las pretensiones de otras entidades a una posición similar sobre bases de una cierta responsabilidad.

La soberanía es la facultad de mandar, sobre ella se descubre la existencia de la tendencia de la soberanía absoluta.   Esta doctrina aplicada a los estados dice que se constituyen en personas soberanas viviendo aisladamente, sin tener que dar cuenta de sus actos, por no existir arreglo o contrato entre ellos.   Nada puede imponerse a los estados contra su voluntad y cuando entran en relación entre sí, ellos deciden sobre las obligaciones que dispongan contraer.   El Derecho Internacional es creado por la decisión libre de los estados y toda limitación es voluntaria.  Otra teoría es la de auto limitación.   Como consecuencia de esta teoría se obtenía que los tratados no tendrán fuerza obligatoria sino en la medida que parezca conveniente a las partes contratantes, resolviendo por su propia fuerza las cuestiones en que haya intereses esenciales en juego.

Por otra parte, las relaciones entre estados se multiplican, para la convivencia reciproca en donde es necesaria una ley social que es el Derecho Internacional; así, los derechos de los estados están limitados por los derechos de los demás y por la ley común a la colectividad.    Hay una renuncia a la soberanía ilimitada.  En esta doctrina se ha de admitir que los derechos de los estados están restringidos por la ley social que prohíbe los actos contra el orden, la moral y el bien común de la colectividad.

El derecho a la libertad es un derecho fundamental, su existencia es indispensable para crear la responsabilidad de los estados, cualidad necesaria para que el estado pueda figurar como miembro de la comunidad internacional.   El derecho a la libertad se descompone en el derecho ala soberanía interior o autonomía y el derecho a la soberanía exterior o independencia, que son considerados como el derecho de obrar libremente en el orden internacional.

Se entiende por soberanía un poder que no esta sujeto a otro poder.   Las teorías de soberanía absoluta del estado se han encontrado con la dificultad insuperable de armonizarla con un hecho de fácil observación de la realidad, por otra parte los estados ven limitada su libertad de acción por las obligaciones que les impone el derecho internacional.

Las cualidades del estado que derivan en la soberanía, recaen en una independencia de carácter negativo, y que consiste en la no injerencia por los otros estados en los asuntos que caen bajo su competencia; y la igualdad de todos los estados, que sería su igual posición jurídica, unos frente a otros, y todos bajo el derecho internacional público.   La soberanía territorial que es el poder de actuación exclusiva que el estado tiene sobre un territorio, con los únicos límites que el derecho internacional haya fijado, no se considera como absoluta y tiene las limitaciones siguientes:   Todas las personas y cosas que se encuentran en el territorio de un estado están sometidas a la soberanía de dicho estado pero puede ocurrir que tales personas o cosas escapen en algunos casos a su acción, como cuando se trata de las minorías sometidas a un régimen internacional o de los bienes y personas que gozan de las inmunidades diplomáticas para no hablar de las capitulaciones o del régimen de protección.


En el ámbito interno de los Estados, sus respectivos gobiernos son soberanos con respecto a sus ciudadanos y residentes.   Ello significa que los representantes gubernamentales de otros países carecen de la potestad de crear normas jurídicas internas en otro país diferente al suyo.  Por tanto, como una manifestación de la soberanía de los estados, se ha proclamado el deber de no intervención en los asuntos internos que son de la incumbencia exclusiva de cada estado soberano.

La soberanía externa se caracteriza por la aptitud del Estado nacional para crear normas jurídicas internacionales a través de tratados y de costumbre internacional.   La voluntad creadora de normas jurídicas le corresponde a cada estado y debe manifestarse sin injerencias extrañas.   Si se pretendiera influir del exterior en esa voluntad se afectaría la soberanía.   Por tanto, es manifestación de soberanía que los demás estados no pretendan influir la libre manifestación de voluntad de los estados soberanos al crear la norma jurídica internacional.   Es manifestación de soberanía preconizar y respetar el principio de no intervención que es un derecho del Estado soberano y un deber de los demás sujetos de la comunidad internacional.

 

LA GLOBALIZACION Y LA EROSION DE LOS ESTADOS NACIONALES

 

 

3.   Las nuevas instituciones internacionales que están surgiendo en el contexto de la globalización tienden a disminuir los atributos soberanos del los Estados nacionales.

 

 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 

LA INSERCION DE AMERICA LATINA EN LA GLOBALIZACION - Esquema de Clases N° 2 para la asignatura de ENFOQUES TEORICOS DE LA GLOBALIZACION

 PROLOGO

 

Este Esquema de Clases, para la asignatura de   ENFOQUES TEORICOS DE LA GLOBALIZACION, tiene por objeto examinar en forma esquemática, las principales tendencias que se manifiestan en la escena internacional de América Latina y en referencia a la posición de Chile en este contexto respcto de la inserción de América Latina en la actual tendencia a la globalización, desde una perspectiva multidisciplinaria y mediante las categorías de análisis de la Ciencia Política, las Relaciones Internacionales, la Geopolítica y la Teoría Estratégica.

Si hay dos conceptos que pueden sintetizar adecuadamente la escena política y geopolítica sudamericana para los años venideros, es decir, en el horizonte del corto y mediano plazo, son los de "incertidumbre" y de "fluidez".

La noción de "incertidumbre" se refiere a la condición de imprevisibilidad general que parece dominar los comportamientos de los actores regionales latinoamericanos, ante la variabilidad de sus posturas políticas y geopolíticas; lo que es incierto, es aquello que no conocemos bien ni podemos precisar. Y la idea de "fluidez" expresa el carácter rapidamente cambiante que ha adquirido el escenario regional sudamericano, sobre todo desde el año 2000 en adelante; lo que es fluido, es aquello que se mueve y cambia de aspecto con rapidez.

La América Latina de la última década del siglo XX, ya no existe; vivimos hoy otro continente, otro espacio latinoamericano y sudamericano, con nuevos actores emergentes, con nuevas expectativas y visiones, con curso de acción menos previsibles; en general, formamos parte de un espacio mucho más complejo e indeterminado que a fines del siglo pasado.

Lo que dificulta la previsión y la prospectiva en este nuevo contexto, es precisamente la constatación de que las tendencias profundas que parecen manifestarse en América Latina, toman el curso impreciso e indeterminado del resto de los espacios geopolíticos mundiales, pero con un menor grado de conflictividad.

¿Qué América Latina nos espera en los próximos años?

Manuel Luis Rodríguez U.  Cientista Político.

Punta Arenas - Magallanes, invierno de 2006.

 

LAS TENDENCIAS DOMINANTES

 

Es posible constatar que a lo menos están operando en América Latina cuatro grandes tendencias, a saber:

1. Una tendencia o corriente favorable hacia la instalación de regímenes políticos populistas de signo nacionalista, como respuesta en cada caso a la crisis del sistema económico neoliberal y sus graves consecuencias sociales.

En efecto, el populismo nacionalista o de signo nacionalista, parece ser el rasgo distintivo que emerge en distintas naciones del continente. Se trata de populismos de distinto orígen histórico, vehiculizados por movimientos políticos y sociales de amplio y diverso espectro, que lograron romper –por abajo-  con los sistemas tradicionales de partidos políticos centralizados, rígidos y oligárquicos, y que han emergido desde las profundidades de crisis sociales prolongadas, en las que el hastío, la "bronca", la rabia, el cansancio definitivo ante las promesas incumplidas, han encontrado forma de canalizarse hacia el poder, a través de líderes carismáticos de amplia repercusión y protagonismo popular.

Estos populismos son portadores además, de un signo nacionalista, precisamente la respuesta nacionalista que nadie preveía mientras el mundo dominado por Occidente parece y parecía avanzar hacia el "horizonte luminoso" y triunfante de una globalización de signo capitalista; un nacionalismo que pretende rescatar los recursos naturales para los propios Estados evitando que se sigan beneficiando de ellos depredadores capitales extranjeros; un nacionalismo que pretende ejecutar políticas sociales más eficaces y directas en beneficio de los pobres y desheredados.

Mientras el mundo parece ir hacia la mundialización de los intercambios y la normalización del orden mundial bajo la "pax americana", en América Latina surgen múltiples esquemas nacional-populistas de respuesta alternativa al "modelo único", e intentando ensayar formas de mayor protagonismo económico del Estado en la recuperación de los recursos naturales propios, la preservación del medio ambiente y en las políticas sociales. Parece haber terminado la época de las políticas neo-liberales como panacea única e irrefutable, como receta indiscutible, precisamente porque las profundas desigualdades que produce y acentúa, desestabilizan a las democracias.

2. Una tendencia hacia la búsqueda de mayores niveles de autonomía en las políticas exteriores de los Estados sudamericanos, respecto de la política estadounidense hacia la región.

Las políticas exteriores en América del Sur no pueden y no podrán por mucho tiempo, evitar tomar en consideración el enorme peso económico, tecnológico, estratégico y geopolítico de los Estados Unidos.  El orden global ha entrado en una fase de hegemonía unipolar, no completamente aceptada pero que todavía no genera las reacciones de resistencia propias de la dominación imperial.   Al mismo tiempo que trata de instalarse y consolidarse la dominación imperial estadounidense, emergen actores internacionales y con capacidad global susceptibles de disputar la hegemonía americana en el mediano y largo plazo: la fase de redistribución de las hegemonías está en pleno desarrollo.

Pero, aun en este contexto de hegemonía uni-polar, muchas cancillerías sudamericanas intentan abrirse paso entre los intersticios de la dominación estadounidense, mediante la búsqueda de mayores grados de autonomía respecto a ésta y de articulación regional y subregional.  Lo que no está definido, es si la integración económica y política en América del Sur puede hacerse “a pesar” de los Estados Unidos o “con” los Estados Unidos. Mientras la actual Venezuela –teniendo detrás a Cuba- cree que hay que integrarse “a pesar” del gigante del Norte, otros actores como Chile, parecen creer que se puede generar integración con Estados Unidos.

Las políticas e instituciones de integración regional y subregional apuntan en esa dirección, pero ellas se enfrentan al embate de la política estadounidense que prefiere entenderse caso a caso con cada Estado sudamericano antes que negociar con estructuras regionales multinacionales.  El proyecto de unidad latinoamericana, de integración sudamericana, se enfrenta abierta o subrepticiamente con la tentativa de Estados Unidos de arrastrar a toda la región a un modelo de integración (tipo ALCA) basado en la apertura de mercados y el libre comercio...libre y abierto para los productos estadounidenses...

Pero además, se están configurando gradualmente en esta región nuevos ejes geopolíticos, respecto de los cuales Chile deberá definirse y posicionarse.

¿Hacia dónde va el Mercosur si se integran plenamente en él Bolivia, Perú y otras naciones, mientras Chile sigue vinculado casi desde los bordes exteriores de esta asociación? ¿Qué significado económico y geopolítico puede tener un nuevo eje energético entre Venezuela, Brasil, Argentina y Bolivia para las demandas energéticas de Chile, país en plena expansión y crecimiento? ¿Cómo se sitúa Chile en el cono sur de América, si se configura un eje geopolítico entre Bolivia y Perú a partir de sus nuevos gobiernos nacionalistas?   La incorporación reciente de Venezuela al Mercosur constituye un elemento de esta tendencia.

¿Es la integración regional y subregional la única política estratégica válida, para impedir el aislamiento de Chile en una escena sudamericana que no le aparece como propicia? ¿Es la alianza de Chile con Brasil, o incluso con Estados Unidos, como aliado extra-OTAN como ha sido sugerido, la mejor forma de contrapeso a los nuevos ejes geopolíticos que surgen a su alrededor?

3. Una tendencia hacia el mejoramiento gradual de las condiciones económicas de la región, de mayor inserción internacional en los mercados, pero en un contexto de creciente rivalidad hegemónica entre la potencia unipolar estadounidense y los nuevos polos de poder, Europa y China.

Paradójicamente, mientras América Latina parece entrar en una nueva fase geopolítica, las condiciones y las expectativas económicas futuras del continente parecen ser halagueñas. El futuro próximo en América del Sur será de economías que van a comenzar a salir de la depresión y a crecer, y de otras que van a insertarse internacionalmente en forma más o menos exitosa, mientras sus escenarios políticos producen una impresión de incertidumbre, de conflictividad y de inestabilidad hacia el mediano plazo.

Paradójicamente, América Latina puede devenir más estable en lo económico y más inestable en lo político, mientras el orden mundial se vuelve cada vez más imprevisible en un contexto de creciente rivalidad hegemónica entre Europa, China y Estados Unidos, por la dominación de mercados globales y zonas continentales del planeta.

4. Una tendencia hacia la crisis del modelo de Estado democrático-representativo post-dictaduras asociado a un esquema económico capitalista neo-liberal, generando desafección, apatía y descrédito cívicos, agravados por la acentuación de las desigualdades sociales, económicas y territoriales.

Todos los escenarios imaginables en el futuro próximo, no pueden olvidar que en general en la región latinoamericana asistimos a una crisis de estos Estados democráticos-representativos estrechamente asociados a políticas neo-liberales en lo económico y social.

Esta fue la herencia mas perniciosa dejada por las dictaduras militares ya pasadas en América del Sur: sistemas políticos regulados y vigilados por minorías y estructuras de facto, democracias formalmente democráticas, pero que llevaban en su seno, el virus fatal de la desigualdad social, de la corrupción y de la distribución asimétrica del poder.  Las dictaduras heredaron regímenes políticos en que las autoridades unipersonales siempre son más poderosas y tienen más atribuciones que las estructuras colegiadas o participativas.  ¿Qué ciudadanía digna y valedera puede realizarse en una estructura estatal secuestrada por oligarquías políticas, económicas y partidarias?

El Estado liberal y subsidiario con instituciones políticas representativas, articulado sobre la base de la centralidad del mercado y debilitado por las desigualdades sociales y económicas que el propio sistema produce, ya no puede resistir la desafección y el descrédito de los ciudadanos.

El mercado capitalista y sus desiguadades estructurales, económicas, sociales y territoriales, carcomen por abajo la estructura política e institucional del Estado, la debilitan y le quitan valor, sentido y eficacia a sus formas políticas representativas. ¿Qué sentido puede tener el voto -cada cuatro o cinco o seis años- en una democracia institucionalmente representativa, si ese voto político es ejercido por ciudadanos cesantes, con viviendas y salud precarias, en barrios marginales, excluídos de los beneficios del crecimiento y el desarrollo, mientras una clase política y empresarial, articulada como una estructura oligárquica dominante, ejerce lo esencial del poder y toma las decisiones fundamentales?

La exclusión social y las flagrantes desigualdades económicas son el más poderoso factor de debilitamiento de las instituciones democráticas y representativas.  No puede funcionar durablemente un Estado construído sobre la ficción jurídica de la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, si esa ley la redactan y la aplican una minoría en el poder y si los ciudadanos –supuestos iguales jurídicos- solo ven desigualdad alrededor suyo y si los beneficios durables del desarrollo y del crecimiento, se concentran en la cúspide de la pirámide social, mientras en la base las mayorías reciben ocasionalmente y casi como dádivas, algunas escasas gotas del “chorreo”.

Es por eso, que allí donde las desigualdades sociales lograron romper la placa tectónica que constituyen las instituciones políticas representativas (Brasil con Collor de Melo, Argentina con De La Rua, Bolivia con Sanchez de Losada...) "todo salta por los aires" y las multitudes hambrientas salen a la calle exigiendo "que se vayan todos...!", asaltando supermercados, quemando vehículos, rompiendo vidrieras de bancos, personificando en la clase política y la clase empresarial más internacionalizada, a la forma visible y cercana de la causa de sus males.

¿Puede permanecer algún país sudamericano inmune a estas corrientes profundas que recorren el continente?

 

ESCENARIOS

 

A partir de las tendencias y variables analizadas, dos pueden ser los escenarios de horizonte en el mediano plazo y de mayor probabilidad de ocurrencia en nuestro continente sudamericano.

1. Un escenario tendencial de tendencia centrífuga, en que los Estados tenderán a la disociación y a generar formas de articulación que salgan de los límites de las estructuras internacionales y regionales actuales.

Los Estados de mayor peso específico regional buscarán generar condiciones propias de una mejor y más ventajosa inserción internacional y en general, las estructuras de integración se verán afectadas y debilitadas por la creciente competencia intra-regional y por el resurgimiento de los conflictos territoriales y fronterizos pendientes desde el pasado.

2. Un escenario normativo de tendencia centrípeta, en que los Estados de la región tenderán en sus políticas exteriores hacia la articulación, la integración económica y física y la concertación de políticas.

En este escenario, América Latina verá el fortalecimiento de sus instituciones e instrumentos regionales y subregionales de integración y concertación, tendiendo a la regulación diplomática y política de los conflictos pendientes y hacia el fortalecimiento de la presencia y protagonismo internacional de la región en el mundo.

 

GLOBALIZACION: REDES, ESTRUCTURAS E IDEOLOGIA - Esquema de Clases N° 1 para la asignatura de ENFOQUES TEORICOS DE LA GLOBALIZACION

 

PRóLOGO

 


No obstante ser uno de los tópicos de moda, desde los últimos decenios del siglo XX, la globalización se nos aparece como una materia difícil a aprehender intelectualmente: como resultado de esta nebulosa indefinida que se forma en torno a la cuestión, las posturas teóricas tienden  a polarizarse.

La problemática de la globalización es al mismo tiempo, un tópico de reflexión intelectual y una materia crítica que sin duda alguna, influirá poderosamente en el desarrollo económico, político y cultural de nuestras sociedades, a medida que nuestras fronteras materiales y económicas se abren, y a medida que se expanden las fronteras del conocimiento y la información. 

Este es un Esquema de Clases para la asignatura de ENFOQUES TEORICOS DE LA GLOBALIZACION,  del VII Semestre de la Carrera de Ciencias Políticas.

 

Manuel Luis Rodríguez U.   Cientista Político. 


Punta Arenas (Magallanes), invierno de 2006.


EL DEBATE TEORICO E INTELECTUAL  EN TORNO A LA GLOBALIZACION 

 

Los factores componentes del proceso de globalización pueden sintetizarse en los siguientes elementos:

a) el significado, alcance y creciente importancia de la estructura financiera y de la creación global de crédito, lleva al dominio de las finanzas sobre la producción; se ha sostenido que el capital financiero ha llegado a ser una fuerza independiente en el mundo, y se ha enfatizado el creciente poder estructural ejercido por la superestructura financiera globalizada;

b) la creciente importancia en aumento de la "estructura del saber" o del conocimiento como dato para los procesos productivos: se dice que el conocimiento y la información han llegado a ser factores claves de la producción;

c) el aumento en la velocidad de aplicación, alcance y miniaturización de ciertas tecnologías (las llamadas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, TIC.) y la expansión de la transnacionalización de la tecnología y sus usos: aquí el énfasis se coloca en las industrias basadas en el conocimiento, la creciente dependencia de la innovación tecnológica, y el riesgo creciente de la obsolescencia tecnológica;

d) la creciente influencia de los oligopolios en la forma de corporaciones globales: se afirma que las corporaciones no tienen más alternativa que transformarse en corporaciones globales y transnacionales, junto con --y esto es importante-- los bancos transnacionales, que se han transformado en los poderes más influyentes, mucho más influyentes que los Estados nacionales y sus economías nacionales;

e) la creciente transnacionalización de la producción, del trabajo, del conocimiento y de las finanzas. Este desarrollo habría conducido a que, por un lado, se produjera la retirada del Estado nacional como poder soberano de regulación, y por otro, se daría lugar a una tendencia hacia la globalización del poder político en la forma de una estructura de autoridad plural asociada con las Naciones Unidas, el G7 (ahora G8). La doble erosión del Estado nacional se percibe como conduciendo a  una mayor incertidumbre regulatoria institucional global, y socavando los sistemas democráticos nacionales de control y de regulación. Se percibe entonces al Estado nacional transformándose en un "Estado competitivo" orientado a la mercantilización de sus servicios.  

Sin que se trate de un dilema siempre claramente definido en dos campos, en la actualidad, dos grandes tendencias teóricas parecen confrontarse a la hora de intentar explicar la globalización. 

 

Los partidarios de la globalización

 

El campo de los partidarios de la globalización, constituye un vasto universo de teóricos cuyas orientaciones intelectuales van desde el neo-liberalismo hacia la neo-socialdemocracia.  Autores como M. Castell y A. Giddens. 

En esta orientación se entrecruzan escuelas de pensamiento como el estructuralismo económico (W. Rostow), el neo-realismo conservador (K. Waltz, H. Kissinger, H. Morgenthau), la escuela del neoliberalismo económico y político (F. Fukujama, A. Toffler, S. Huntington) y la neo-socialdemocracia (M. Castells, A. Giddens).  Otros autores como B. Kaplan y Ch. Tilly, analizan desde una perspectiva académica los términos de referencia que definan a la globalización.

Ciertas instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional (www.imf.org) , el Banco Mundial (www.worldbank.org)  y la propia organización de Naciones Unidas, han desarrollado amplios esfuerzos teóricos destinadosn a explicar, fundamentar y respaldar los procesos de globalización

Los postulados centrales de este paradigma afirman que la globalización opera en la sociedad contemporánea como una tendencia profunda, una tendencia de época que beneficiará a todos los que se integren en ella, no obstante sus desventajas o perjuicios colaterales.  Los beneficios de la globalización de producirían como consecuencia de la integración de las estructuras globalizadas, en un marco de libre mercado, apertura al comercio exterior, y liberalización y desregulación del Estado nacional.

 

Los críticos a la globalización

 

Por el otro, podemos identificar una corriente "universalista o globalista" según la cual los Estados nacionales serán gradualmente superados como actores principales del sistema internacional durante el siglo XXI, por la emergencia tanto de entidades supranacionales con creciente autonomía, poder y soberanía, como de la creciente autonomía de las regiones de países como actores en el orden internacional, tendencias ambas que debilitarán el rol y el peso geopolítico de los Estados en el sistema internacional. 

En esta orientación se entrecruzan escuelas de pensamiento como el neo-estructuralismo y las corrientes del neo-marxismo (M. Hardt, T.Negri, L. Ferrari B., A. Joxe, Y. Moulier Boutang, M. Lazzarato, E. Alliez...). 

Al interior de esta visión crítica de la globalización, hay que poner de relieve la presencia de una escuela estructuralista o post-estructuralista basada en la teoría latinoamericana de la dependencia (R. Prebisch, E. Falleto, Th. Dos Santos, A.G. Frank, S. Amin, F.H. Cardoso, G. O'Donnell...) quienes postulan que la globalización es una tendencia no inevitable y que pueden crearse zonas de desarrollo dentro de la globalización que no obedezcan a sus lógicas igualadoras y dominantes. Notable dentro del campo de los críticos a la globalización, es el caso de J. Stiglitz, destacado economista que asumió altos cargos en el FMI y posteriormente adoptó una postura crítica.

Los postulados principales de este paradigma afirman que la globalización no es una tendencia inevitable, definitiva o ineluctable, pero que la disolución o el deterioro gradual de las soberanías nacionales va a conducir a la formación de nuevas entidades en el orden internacional.

 

LA PROBLEMÁTICA DE LA GLOBALIZACIÓN
DESDE UNA PERSPECTIVA GEOPOLÍTICA


La perspectiva geopolítica moderna, permite comprender la tendencia globalizadora como un fenómeno que se inserta y hace uso del marco de relaciones espaciales y territoriales de poder preexistentes en el orden mundial, produciendo en ellas una transformación funcional a los fines e ideologías que la sustentan.

La asimetría estructural que ha existido en las relaciones económicas, políticas y culturales del sistema capitalista mundial, se ha trasladado al interior del proceso globalizador, constituyendo a éste en una nueva fase en la evolución histórica del sistema.

Esta asimetría básica, estructura las relaciones económicas a escala mundial, de regiones-continentes y de cada economía nacional, funciona a través de redes corporativas e institucionales, reales y virtuales, dentro de determinados espacios-territorios, estudiados, planificados y operacionalizados bajo la forma de mercados, es decir, de espacios geo-económicos.

Como se analiza más adelante, la asimetría estructural que caracteriza al sistema capitalista mundial actualmente en funcionamiento y de la que hace uso la globalización, constituye el punto de partida del cual parte cada economía individualmente considerada para insertarse –o verse arrastrada- a la tendencia globalizadora.


Espacios geo-económicos


Desde un punto de vista geopolítico puede definirse la globalización como una tendencia profunda del desarrollo económico, tecnológico y cultural en la sociedad contemporánea que opera en la forma de redes de intercambios y flujos materiales y no-materiales sobre determinados espacios geo-económicos.

Desde esta perspectiva, la globalización se inserta en el sistema económico mundial madiante redes que operan a escala de ciertos espacios geo-económicos, es decir, territorios jerarquizados y estructurados en función de los recursos económicos y tecnológicos de que disponen.  

Cada espacio geo-económico así, es una configuración territorializada de recursos, redes y líneas de intercambio y relaciones de poder, una malla a escala de ciertos intercambios económicos e instalada en territorios.  Mallas, líneas y territorios, se articulan en función de los intereses corporativos o estatales, para facilitar los intercambios.

Las relaciones económicas globalizadas operan sobre una configuración territorializada de recursos (tecnológicos, informáticos, financieros, humanos), sobre una compleja red de redes y líneas (comunicacionales, de transporte, informacionales, de navegación, etc.) cuya función central es operar los intercambios y materializar las relaciones de poder, configurándose así una compleja malla a escala de ciertos intercambios económicos e instalada en territorios.  Mallas, líneas y territorios, se articulan en función de los intereses corporativos o estatales, para facilitar los intercambios.

El territorio de estas relaciones geo-económicas se apoya sobre una multiplicidad de espacios –y sus diversas escalas- aunque no son solamente espacios materiales, puesto que existen también espacios virtuales que la globalización hace suyos. 

Siempre desde una perspectiva geopolítica, entendemos que los espacios geo-económicos o los territorios de mercados constituyen una producción a partir de una determinada realidad económica y socio-cultural, lo que implica el establecimiento de relaciones de poder. Así, en definitiva “la producción de espacios geo-económicos, por todas las relaciones que pone en juego se inscribe en un campo de poder, del mismo modo como producir una representación del espacio es ya una forma de apropiación, una tentativa de control y de dominio”. ( )

La forma principal de los espacios geo-económicos en los que opera actualmente la globalización son los mercados; más bien, los mercados son la dimensión espacial más importante y significativa de los procesos e intercambios que realizan los actores de la globalización.

La globalización se instala en los espacios geo-económicos (sistema-planeta, continentes, grupos de países, economías nacionales, regiones de países, etc.) a partir de redes empresariales, corporativas e institucionales cada vez más interconectadas e interdependientes que materializan los flujos de intercambio y que tienden a consolidar la asimetría que separa las relaciones económicas en el mundo de hoy.


Espacios geo-económicos y escalas


El cambio mayor que impone la globalización a las economías y a las empresas-corporaciones, es al nivel de la escala a la que se producen los intercambios y los flujos de productos, bienes, capitales, servicios y otros intangibles.

Lo que caracteriza a las redes corporativas-empresariales que utilizan la globalización, es la escala geo-espacial a la cual operan y donde se instalan. 

La globalización en sí misma, en tanto red de flujos e intercambios reales y virtuales, es una malla de relaciones que opera a escala planetaria, a escala global, aunque incorporando también a sus redes de relaciones de poder y mecanismos de control, la escala continental, subregional, nacional y local de dichos intercambios.

Lo que sucede es que la puesta en marcha de intercambios a escala global, tiende a distorsionar las escala, los contenidos y las dimensiones de las otras escalas “menores” del intercambio económico, en la medida en que tiende a subordinar a éstas con respecto a los flujos globales: la lógica de que el pez mayor se come al pez menor, no es solo una metáfora en este caso; se trata de un mecanismo propio de los procesos de globalización, con un agregado adicional, la lógica subyacente del “pez mayor y el pez menor”: “el pez mayor se come al pez menor, del mismo modo como el pez extranjero mayor se come al pez nacional menor, y como, a otra escala, el pez nacional mayor se come al pez regional o local menor”... 

En la globalización, la escala de los intercambios opera como mecanismo estructurado de desigualación y de asimetría, en términos tales que la escala mayor de los intercambios y del acceso a los recursos, avasalla, aprovecha, depreda y predomina sobre las escalas menores.

Geográfica y espacialmente, la globalización opera como una pirámide, una estructura de pirámide jerarquizada que tiende a configurar económica y culturalmente una diferencia fundamental, estructural, la que –como veremos a continuación- es su propio punto de partida.

Y el punto de partida de la globalización es la desigualdad, es la asimetría.


LAS REDES Y ESTRUCTURAS
 DE LA GLOBALIZACIÓN


La estructura piramidal y asimétrica de la globalización (pirámides de empresas y asimetrías de capitales, pirámides de mercados y asimetrías de recursos...), se articula en cuatro componentes fundamentales:

a) un conjunto de empresas y corporaciones globales (de carácter industrial, financiero y comercial), cuyas estrategias y mercados se planifican a escala planetaria y también a escalas espaciales menores;
b) un conjunto de espacios geo-económicos constituidos en mercados, a diferentes escalas y con diversos niveles de dinamismo;
c) un conjunto de entidades supranacionales cada vez más interdependientes entre sí, y que tiende a configurar la nueva arquitectura económica y jurídica global;
d) un conjunto de instituciones internacionales que tienden a constituir la estructura política global del futuro.

La asimetría caracteriza a estos cuatro subsistemas componentes: son asimétricas las relaciones entre las empresas y corporaciones globales y sus empresas nacionales y locales relacionadas, proveedoras y/o maquiladoras; son asimétricos, desiguales, los mercados, al interior de los cuales con frecuencia los consumidores se ven desprotegidos frente a la omnipotencia del monopolio, del oligopolio y de sus estrategias de marketing, y donde los mercados locales se ven invadidos por la presencia avasalladora de empresas nacionales o redes transnacionales que apuntan a dominar mercados en términos de hegemonía excluyente.

Del mismo modo, es asimétrica en realidad la estructura y la acción de las entidades supranacionales que dominan el proceso globalizador.  Entidades internacionales, con diversos grados de institucionalización, como la OMC, el G-8, el Foro Económico de Davos, la APEC, el FMI o el Banco Mundial, operan en realidad como factores institucionales de apoyo a la expansión de las corporaciones globales, por la vía de estimular política, jurídica e ideológicamente el libre comercio y la mayor apertura de los mercados.

La lógica asimétrica de la globalización encuentra su punto culminante en la desigualdad básica que se inscribe en las instituciones internacionales como Naciones Unidas o la OTAN, cuya función estratégica en este nuevo ordenamiento mundial se dirige a otorgar fundamento político y militar a las tendencias globalizadoras.


LOS SOPORTES MATERIALES
 DE LA GLOBALIZACIÓN


Los procesos globalizadores son posibles gracias a la articulación de un marco de soportes materiales, que se combinan con los soportes ideológicos que la justifican e impulsan.

Estos soportes materiales son a lo menos tres:

a) las cada vez más amplias y diversificadas redes satelitales de información y de intercambio, las que tienden a virtualizar los mercados y los flujos de bienes y servicios, sin reemplazar su materialidad;
b) los sistemas informáticos de archivo, tratamiento, manipulación y transferencia de data, conocimientos e información, que se ven reforzados por la expansión exponencial de su acceso y uso y por la miniaturización de los artefactos y soportes;
c) las redes financieras, bancarias y bursátiles, que permiten fluidizar, agilizar los movimientos e intercambios de capitales, de plusvalías, a través de las antiguas fronteras nacionales y continentales, ampliando la escala –y el tiempo espacio- de los flujos de capital y concentrando su acumulación desigual.

Visto desde este punto de vista, la globalización opera sobre la base de una formidable estructura satelital de redes informáticas, que aceleran los intercambios, relativizan las fronteras, cuestionan las soberanías y dejan obsoletos los marcos legales nacionales.

Veamos la cuestión desde la perspectiva einsteniana del espacio-tiempo: mientras los espacios geo-económicos tienden a expandirse en alcance y escala y a reducirse en velocidades de desplazamientos (de bienes, de capitales, de personas, de servicios), los tiempos de intercambio van disminuyendo hasta el punto de la instantaneidad, de la virtualidad inmediata.  Desde el punto de vista económico mientras se multiplican los intercambios, se concentran los flujos hacia los centros económicos de poder global, se aceleran y se acortan los tiempos entre el diseño, la producción y el consumo, entre la compra y la venta.

La globalización en cuanto forma actual de expansión del capitalismo es debida esencialmente a un conjunto de mutaciones tecnológicas que permiten la rápida transferencia de capitales y la gestión industrial flexible; a la extensión de las redes de inversores y firmas comerciales establecidas por las firmas transnacionales y globales; al desarrollo creciente de bloques comerciales regionales apuntando a crear economías continentales de escala; a los avances en las negociaciones sobre la liberalización del comercio internacional; a la liberalización de las economías en vías de desarrollo y suministradoras de materias primas. 

Pero, la globalización no es solamente una mundialización del sistema capitalista debido a la transnacionalización del capital, la circulación acelerada de los productos y a la deslocalización de la producción; es además, una forma actualizada de invasión del campo social por el capital, mediante la normalización de las redes económicas, a la mercantilización de los servicios, de la ciencia y de la cultura y en particular, a través del surgimiento de nuevos centros de poder geo-económicos no estatales y no territoriales, favorables a la acción expansiva de las corporaciones globales, centros de poder hegemónico que tienden a emanciparse de la tutela de los Estados y las soberanías nacionales.


LOS SOPORTES IDEOLÓGICOS
DE LA GLOBALIZACIÓN


Pero, la globalización no es solamente una red de redes piramidales, o una tendencia asimétrica del desarrollo contemporáneo, o una estructura mundial de poderes económicos y políticos articulados.  La globalización se presenta a sí misma, tiende a presentarse y a justificarse a sí misma, como una realidad ineludible, como un proceso que no tiene vuelta a atrás, como una locomotora a alta velocidad de la que es imposible bajarse. 

Es decir, la globalización posee su propia ideología, ella misma opera como una poderosa ideología comunicacional e intelectual, como un pensamiento único, que instala en el espacio público su propio lenguaje neoliberal o neo-conservador, que pone de moda ciertos conceptos (como mundialización, flexibilidad, gobernabilidad, empleabilidad, desregulación, nueva economía, economía del conocimiento, postmodernidad...) y que deja en las sombras del olvido, de la obsolescencia o de la impertinencia a otros conceptos develadores (como capitalismo, poder global, imperio, plusvalía, desigualdad, etc.).

Los riesgos del discurso único que verbaliza esta ideología única o pretendidamente única, residen precisamente en la creencia de que los dogmas de la globalización capitalista en marcha, constituyen artículos de fé intocables, encíclicas absolutas de una “nueva vulgata planetaria” (como dice Pierre Bourdieu) ( ) y que resulta operar en la realidad social como un delicado, poderoso y sutil tamiz incluyente y excluyente de lo que es permitido o no dentro de la ideología del poder.  Foucault dice que “la verdad está ligada circularmente a sistemas de poder que la producen y la sostienen, y a efectos de poder que inducen y la prorrogan. Un régimen de la verdad” ( )

La ideología de la globalización funciona hoy como una religión inquisidora de la Edad Media, solo que ahora parece estaríamos entrando en realidad en la edad media de la modernidad, ya que presenta y asume sus verdades como dogmas, como la verdad única, incontrastable, absoluta, en la que el dios-mercado sacrifica  en su altar virtual las identidades locales, regionales y nacionales, las especificidades humanas, las particularidades identitarias, en nombre de la eficiencia, de la productividad, de las metas estadísticas y de la rentabilidad, sin importar mayormente los efectos individuales en términos de estrés y depresiones, y los efectos colectivos en términos de desigualdad, marginación y acumulación social de frustraciones.

El paradigma de la globalización –cuyos acentos económicos neo-liberales se combinan con el enfoque político neo-conservador- opera como una sutil maquinaria de desmemoriación ( ) de las historia particulares y de las economías anteriores.  Los paradigmas económicos pretéritos del colonialismo interno, de la marginalidad estructural, de la dependencia, de las relaciones centro-periferia, del imperialismo económico y financiero, habrían quedado obsoletos en cuanto ineficaces para responder a los “nuevos desafíos” de la modernidad y la post-modernidad globalizadora.

La liturgia de esta nueva religión única, totalitaria y totalizadora sucede cotidianamente en los mercados; el mercado es el altar sagrado de la globalización, de sus causas y de sus efectos, de sus formas y de sus contenidos; el mercado es el sancta-sanctorum donde se guardan y adoran las tablas de la ley (los tratados de libre comercio, las liberalizaciones aduaneras, las políticas desreguladoras, las prácticas privatizadoras, los códigos empresariales, los Estados subsidiarios).

A este nuevo Baal intocable, se le rinde pleitesía en los medios de comunicación, en todo el espacio público, en las políticas públicas y en la vida cotidiana de las personas: este dios-mercado omnipotente todo lo decide, todo lo ordena, todo lo organiza.

La globalización se presenta como modelo, cuando no es más que una etapa, una etapa transitoria de la evolución capitalista mundial, y la imagen comunicacional, esa poderosa mercancía que participa en el proceso de acumulación del capital por la vía de su realización y de su reificación, le sirve como soporte ideológico y virtual.

Dos parecen ser los dogmas constitutivos del nuevo catecismo político-económico: la idea de que el libre comercio constituye la vía principal y privilegiada a través de la cual se lograría el progreso, el crecimiento y el desarrollo; y la noción de que el desarrollo económico, base material del progreso social, resultará después del logro de un crecimiento económico basado prioritariamente en la apertura de los mercados al libre intercambio, sobre la base del uso intensivo de ciertas ventajas comparativas y competitivas.

Lo potente del proceso globalizador consiste, entre otros factores, en que este discurso ideológico se instala en los imaginarios colectivos y en las elites dominantes de las sociedades, sino que además, se inscribe en los territorios y espacios geo-económicos, transformando la totalidad del sistema-planeta en mercados segmentados, que deben obedecer a una lógica única y a patrones de comportamiento económico pre-establecidos.


El dogma del libre comercio
 y la apertura de los mercados


Uno de los dogmas fundantes de esta globalización es el del “libre comercio”: el libre comercio permitirá el progreso de los pueblos.

Leemos en el Informe Mundial de Comercio 2003 de la OMC: “La apertura al comercio ayuda a los países a utilizar mejor sus recursos de varias maneras. En primer lugar, el comercio permite a un país especializarse en las actividades productivas que realiza relativamente mejor que otros países y explotar así su ventaja comparativa. En segundo lugar, el comercio amplía el mercado de los productores locales y les permite aprovechar mejor las economías de escala, lo que aumenta los niveles de ingresos y la eficiencia de la asignación de los recursos. Esos efectos se consideran beneficios estáticos resultantes del comercio. El comercio sólo tendrá un efecto positivo de crecimiento a largo plazo si aumenta la tasa de inversión o mejora los incentivos al desarrollo y difusión de tecnología.” ( )

Otro concepto de la OMC., en esta misma línea de razonamiento, afirma que “...el comercio permite una mayor especialización y estimula la inversión mediante el aprovechamiento de las economías de escala y la transferencia de tecnología. Se ha resaltado también que las actividades de investigación y desarrollo y la inversión de capital se refuerzan mutuamente, puesto que las innovaciones van a veces incorporadas en bienes de equipo y generan en ocasiones nuevos bienes de consumo y servicios que requieren nuevas inversiones para entrar en el mercado.” ( )

La circularidad de la innovación tecnológica acelerada (que se acompaña con el envejecimiento acelerado y prematuro de las tecnologías anteriores) y de la generación de nuevos bienes y servicios, se completa con el rol dinámico del mercadeo global y segmentado que tiende a inventar nuevas necesidades artificiales poniendo a disposición del consumidor satisfactores que los medios le han presentado como necesarios.  La globalización iguala y segmenta, en un marco de desigualdad.

Para agregarse a continuación que: “El comercio puede aumentar la transferencia de tecnología al dar acceso a las empresas a bienes de equipo y productos intermedios tecnológicamente avanzados del extranjero. El comercio de servicios – entre otros, servicios prestados a las empresas y servicios financieros, de telecomunicaciones y de transporte – puede suministrar los insumos necesarios para penetrar en nuevos sectores y reducir los costos del intercambio de información... Las importaciones pueden también facilitar el acceso a conocimientos que pueden adquirirse mediante ingeniería inversa. El comercio ofrece la posibilidad de la comunicación de persona a persona, que puede fomentar la transferencia de tecnología. La inversión extranjera directa puede asimismo contribuir a la transferencia de tecnología mediante la formación en el empleo y diversas formas de interacción entre empresas nacionales y extranjeras. Las concatenaciones regresivas y progresivas favorecen la difusión de tecnología, ya que las filiales extranjeras tecnológicamente avanzadas ayudan a sus proveedores locales y a las empresas del país huésped que intervienen en etapas posteriores del proceso de producción a elevar los niveles de calidad y servicio. Como consecuencia de la interacción entre los productores locales y los extranjeros pueden adoptarse nuevos procesos de gestión, comercialización y producción. Esa interacción puede ejercer también un efecto positivo en la transferencia de tecnología a través de la presión competitiva.

Lo que no nos dice esta afirmación dogmática es que la concatenación entre empresas importadoras de la tecnología y las empresas productoras de tecnología, se produce en un contexto asimétrico, desigual, estructuralmente desigual en el que las primeras no pueden o no rompen el círculo de dependencia que las articula con las segundas.

Otro artículo de fe globalizador afirma que “A pesar del firme apoyo teórico y empírico a los beneficios de la apertura, no en todas partes se ha acogido con entusiasmo la liberalización del comercio ni la globalización. Una de las preocupaciones fundamentales ha sido que los países más pobres tal vez no puedan beneficiarse de un régimen de comercio más abierto y se queden incluso más rezagados con relación a las economías prósperas. Esta preocupación está justificada, pero no implica que los países pobres no deban liberalizar el comercio. Lo que implica más bien es que los países pobres tal vez no vean cristalizados todos los beneficios potenciales de la liberalización del comercio a menos que esa liberalización se complemente con otras medidas de política, por ejemplo inversiones en infraestructura y desreglamentación de los sectores de servicios infraestructurales fundamentales, incluidos los servicios financieros."

Aquí la ideología toca los límites de la realidad y se interna en la noción dogmática: lo más probable es que lo países pobres tal vez no van a progresar ni se van a beneficiar de un régimen abierto de comercio, pero igual deben abrirse a los productos extranjeros y liberalizar su comercio.

El más reciente informe anual del FMI, propone la siguiente lectura: “Muchos problemas económicos se deben a fallos de funcionamiento de los mercados, no a una escasez de recursos o un exceso o falta de demanda global. Hay consenso general en que en los países que tienen estos problemas, la aplicación de reformas estructurales, es decir, de medidas de política que modifiquen el régimen institucional y reglamentario que rige el funcionamiento de los mercados, se traduce en la asignación y uso más eficientes de los recursos y en mayores incentivos para la innovación y, por ende, no solo en un aumento de la productividad y los ingresos per cápita, sino también en una aceleración del crecimiento a largo plazo. Las reformas estructurales también pueden
fomentar el crecimiento a corto plazo al incrementar el rendimiento de la inversión y dejar margen para que las
políticas macroeconómicas den cabida a un aumento de los niveles de utilización de la capacidad sin originar presiones inflacionarias en la economía. No obstante, muchas reformas estructurales lamentablemente imponen costos a corto plazo en unos pocos individuos o grupos sociales, y a menudo quienes consideran que podrían verse perjudicados logran, por medio de su oposición, que las reformas no se apliquen.” ( )


El dogma del desarrollo como lejano resultado después del crecimiento


Un segundo artículo de fe del catecismo globalizador es la afirmación de que el crecimiento es el fundamento que hará posible el desarrollo, la eliminación de la pobreza y las desigualdades en la distribución de los ingresos.

Afirma a este respecto el mismo Informe de la OMC, ya citado: “El crecimiento es una condición necesaria, pero no suficiente, para mitigar la pobreza. Aun cuando la liberalización del comercio dé lugar a un crecimiento más rápido, ello no implica que mejoren las condiciones de los pobres. Si la desigualdad de los ingresos aumenta al mismo tiempo, la situación de los pobres puede en realidad empeorar. Muchos estudios teóricos y empíricos se han centrado en la relación entre comercio y desigualdad. Los economistas consideran que lo más probable es que la desigualdad de los salarios disminuya en los países en desarrollo como consecuencia de la liberalización del comercio, ya que dichos países están normalmente bien dotados de mano de obra poco cualificada con relación a los países desarrollados. Por consiguiente, al abrirse al comercio, los países en desarrollo serán más competitivos en sectores de gran intensidad de mano de obra poco cualificada y esos sectores crecerán. El aumento de la demanda de trabajadores poco cualificados, que normalmente pertenecen a los segmentos más pobres de la población, conducirá a un aumento de sus salarios con relación a los de los trabajadores cualificados.”  ( )

Salvo que las desigualdades en los ingresos ahora, en la realidad de los hechos, no está relacionada con la reducción de la pobreza ni con el crecimiento.

“Las medidas de la desigualdad de los ingresos se centran en la diferencia de ingresos entre ricos y pobres en una sociedad. Los cambios de la desigualdad de los ingresos no indican necesariamente que aumente o disminuya la pobreza. Puede ocurrir que el comercio aumente los ingresos de los pobres. Sin embargo, si aumentan más los ingresos de las personas más ricas, la reducción de la pobreza irá acompañada de un aumento de la desigualdad.”  ( )  Ante esta afirmación solo cabe meditar que “a confesión de parte, relevo de pruebas”.

Razonando en términos aun más amplios respecto de los mecanismos y efectos de la globalización actualmente en marcha, el ex director del FMI, Peter Sutherland escribe el siguiente análisis: “El verdadero problema de la globalización, contrariamente a los mitos tan socorridos para sus acérrimos oponentes, es que los países más ricos son los que se llevan la tajada más grande del aumento en inversión y comercio transfronterizo. Todos los países en desarrollo juntos (incluidos los seis grandes exportadores de Asia sudoriental) apenas atrajeron poco más del 20% de la IED total del pasado año y solo representaron un 27% de las exportaciones mundiales de productos manufacturados. Y, cuanto más tiempo vayan a la zaga los países en desarrollo, mientras las cadenas mundiales de abastecimiento se tornan más complejas y desarrolladas, más difícil les resultará a las empresas de estos países operar a escala mundial.”

Claramente dicho: el mundo está dividido en dos, por un lado las empresas globales que se complejizan, se expanden y se desarrollan, y por el otro las empresas nacionales, regionales y locales que deben situarse a la zaga de aquellas para insertarse, globalizarse, y adquirir una micronésima porción del reparto.

Y agrega a continuación: “Sin duda, un comercio más libre ofrece posibilidades sin precedentes para explotar las ventajas comparativas, no solo en el sector de productos terminados, sino en toda la cadena de producción.
Por otra parte, además de contribuir a los beneficios económicos de los países que participan en el comercio, éste es también un cauce para la importación de buenas políticas, ya que socava las prácticas ineficientes y corruptas, mejorando con ello el entorno empresarial.  ( )

El paradigma ideológico de la globalización es, en última instancia, una estructura dinámica de beneficio empresarial, es un contexto de comercio libre, ventajas comparativas, de eficiencia productiva para beneficio de un buen entorno empresarial, beneficiarios últimos de sus prácticas.

El Banco Mundial, lo presenta en los siguientes términos: “Para acelerar el crecimiento y reducir la pobreza es necesario que los gobiernos reduzcan los riesgos normativos, los costos y las barreras a la competencia que enfrentan empresas de todos los tipos, desde los agricultores y microempresarios hasta las empresas de manufactura locales y las sociedades multinacionales...”.  Según esta línea argumental la competitividad de los agricultores y microempresarios sería comparable a la capacidad competitiva de las sociedades multinacionales.

De este modo, la globalización se manifiesta en un contexto caracterizado por la extensión del capital asociado con la tecnología, por efectos civilizacionales tales como la nueva relación espacio-tiempo, los nuevos modos cognitivos y culturales, el crecimiento y expansión del contenido informacional de la economía, de los procesos productivos y en las operaciones del trabajo, por la mercantilización y trasnacionalización de los intercambios, por la liberalización del comercio y los nuevos “modelos empresariales”.

Desde el mito del predominio de la máquina sobre el hombre –característico de la época de la primera revolución industrial- hasta el nuevo mito del advenimiento de una sociedad cognitiva o del conocimiento, la ideología positivista y neoliberal tiende a representar los nuevos procesos globalizadores como procesos a-políticos o políticamente asépticos, del mismo modo como la representación simbólica del progreso material y del conocimiento como fuentes de la riqueza, ocultan los orígenes de la acumulación del capital y enmascaran la realidad de la expansión de las potencias hegemónicas sobre nuevos espacios geo-económicos y geopolíticos.

Lo extraño y sugerente de esta nueva ideología globalizadora es que nos presenta la pobreza y la marginalidad, la dependencia y el atraso como consecuencia de otras doctrinas económicas, de otros modos de organización de la economía, reservándose para sí la ventaja de los beneficios y los logros positivos.

Como resultado de la implantación de las prácticas globalizadoras, los flujos de inversión y la expansión de los intercambios, se dirigen  hacia aquellas zonas planetarias que reúnen las mejores condiciones de mercado para la realización de sus beneficios.  

El sistema-planeta aparece entonces segmentado en “zonas propicias” (constituidas por aquellos países y grupos de países cuyas economías y sistemas políticos son favorables a la presencia de los conglomerados empresariales globales), “zonas oscuras”, que serían aquellas economías y Estados que se oponen y ejercen un control intenso sobre las prácticas globalizadoras y las  “zonas grises”, que son aquellos países que se encuentran en disputa para integrarlos dentro de los mercados globales.


REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
 Y DOCUMENTALES


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Hobsbawm, E.: HISTORIA DEL SIGLO XX.  B. Aires, 2002.  Planeta-Mondadori.

-  LA ERA DEL IMPERIO. 1875-1914.  B.Aires, 1999.  Planeta-Mondadori.

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Mandel, E.: LATE CAPITALISM.  London, 1975.  New Left Books.

Nye, J., Owens, W.: AMERICA'S INFORMATION EDGE. Washington, 1996.  Foreign Affairs, March/April 1996. Vol. 75, Nr. 2.

Podobnik, B.: AMERICAN WORLD EMPIRE OR DECLINING HEGEMONY. Birmingham, 1995.   J.W.S.R. Vol I., Nº 15.  (En portal web http://jwsr.ucr.edu)

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Rodríguez, M.L.:  ESPACIO Y PODER. LOS NUEVOS PARADIGMAS GEOPOLITICOS EN LOS INICIOS DEL SIGLO XXI. P. Arenas, 2003.  (ensayo inédito).

Rostow, W.: THE WORLD ECONOMY: HISTORY AND PROSPECT.  Austin, 1978.  University of Texas Press.

Stiglitz, J.: GLOBALISATION AND ITS DISCONTENTS.   Norton & Co. N. York, 2002.

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World Bank: GLOBALIZATION, GROWTH AND POVERTY.  Building an inclusive world economy. N. York, 2001. Oxford University Press.

Banco Mundial: Informes Anuales. Washington. Años 2000-2004.

Colecciones completas. Le Monde Diplomatique.  Años 1986 – 2004.

Fondo Monetario Internacional: Informes Anuales. Años 2000-2004.

Organización Mundial de Comercio: Informes anuales del Comercio Mundial.  Años 2002-2005.

 

LA TECNICA DE LA ENTREVISTA - Minuta de Clases N° 3 para la asignatura de METODOS DE TRABAJO CIENTIFICO

PRESENTACION

 

EL DISEÑO DE LA ENTREVISTA

LA APLICACION DE LA ENTREVISTA

LOS HALLAZGOS DE LA ENTREVISTA

 

LA TECNICA DE LAS ENCUESTAS - Minuta de Clases Nº 2 para la asignatura de METODOS DE TRABAJO CIENTIFICO

Se presentan a continuación los pasos metodológicos para el diseño, aplicación y análisis de los resultados en la técnica de la encuesta.

 

1º  EL DISEÑO METODOLOGICO DE LA ENCUESTA

 

Resolvemos aquí el tipo de investigación que deseamos hacer: exploratoria, descriptiva o correlacional.

 

2º LA CONSTRUCCION DE LA MUESTRA

 

El universo  o población es el conjunto de individuos susceptibles de ser seleccionados para la aplicación de la muestra.  Se define el universo como el conjunto de todos los casos que concuerdan con una serie de especificaciones, mientras que la muestra es un subgrupo dentro de la población.

A su vez, la unidad de análisis es el conjunto de individuos o casos que reunen similares características. 

El universo muestral es el conjunto de individuos efectivamente seleccionados para la aplicación del instrumento de recolección de datos.

Las muestras pueden ser aleatorias o representativas.

 

Por lo tanto, las operaciones a realizar para la construcción de la muestra son las siguientes:

a)  delimitación de la población;

b)  delimitación de la unidad de análisis;

c)  fijación de las características de la unidad de análisis;

d)  selección de la muestra.

 

3º  LA ELABORACION DEL INSTRUMENTO DE RECOLECCION DE DATOS (IRD)

 

El Instrumento de recolección de datos es la técnica que se utilizará para obtener la información requerida.  Generalmente puede ser un cuestionario más o menos estructurado. 

Todo cuestionario tiene que cumplir además, con un conjunto de requisitos metodológicos para garantizar su fiabilidad.

 

Las operaciones a realizar para elaborar el cuestionario son las siguientes:

a)  efectuar una lista general de los grandes tópicos o temas que se desea presentar en el cuestionario;

b) redactar las distintas preguntas por capítulos, según un orden de menor a mayor importancia;

c)  verificar que el cuestionario responda a los requerimientos metodológicos de exactitud, precisión conceptual y neutralidad. 

 

4º  DISEÑO DE LA ESTRATEGIA DE CAMPO

 

La estrategia de campo es el conjunto de disposiciones prácticas destinadas a garantizar una aplicación científica del instrumento de recolección de datos. Incluye aspectos como la preparación o entrenamiento de los encuestadores, la selección de los lugares en terreno donde se aplicará el IRD, la zonificación del sector de encuesta, la calendarización de la aplicación del IRD, las técnicas de aproximación a los encuestados, y las técnicas de control y verificación de la aplicación del IRD.  

 

Las principales operaciones a realizar para diseñar la estrategia de campo son las siguientes:

a)  efectuar una selección y entrenamiento adecuado y oportuno de los encuestadores;

b)  zonificar el territorio de aplicación de la encuesta;

c)  programar y calendarizar el pre-test;

d)  programar y calendarizar la aplicación del IRD.

 

5º REALIZACION DEL PRE-TEST Y APLICACION DEL IRD

 

A fin de garantizar la calidad del IRD, se procede a realizar un pre-test, con un número reducido e individuos de la muestra.  Se corrigen así detalles de redacción y pertinencia de las preguntas del IRD, además de su orden y secuencia.   Una vez corregido el IRD, se procede a la aplicación al conjunto de la muestra.

 

6º  TABULACION DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS

 

Se supone la existencia de técnicas computacionales para la tabulación de los datos obtenidos.

 

7º  ANALISIS DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS

 

El análisis de los datos, permite medir su pertinencia, actualidad, alcance y replicabilidad.

 

8º  PRESENTACION DE LOS RESULTADOS

 

Los resultados de una encuesta se presentan en un Informe de Investigación, cuyos contenidos principales son los siguientes:

a)  Intoducción General.

b)  Fundamentación teórica de la investigación.

c)  Descripción de la metodología aplicada.

d)  Principales hallazgos o resultados obtenidos.

e)  Conclusiones.

f)  Referencias bibliográficas y documentales.

g)  Anexos.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 

Hernández S., R., Fernández, C., Baptista, P.: METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION.  México, 1998.  McGraw-Hill.

 

EL PROCESO DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA - Minuta de Clases N° 1 para la asignatura de METODOS DE TRABAJO CIENTÍFICO

Podemos definir el trabajo científico como la aplicación del método científico a la investigación sobre la realidad.

El conocimiento científico se diferencia del conocimiento intuitivo o del conocimiento habitual o común, porque aquel resulta de un proceso de investigación regulado en el que cada una de sus etapas o fases de desarrollo son minuciosamente controladas a fin de asegurar la máxima objetividad posible. 

En la investigación científica se postula que los sentimientos, los deseos, las creencias, las opiniones, los prejuicios y las inclinaciones personales del investigador han de quedar al margen del proceso investigativo, para evitar que éste se distorsione y resulte no-científico, característica o requerimiento que se denomina ruptura epistemológica.   Cuando trabajamos en términos de investigación científica, desaparecen de nuestro lenguaje frases como "yo creo que...", "a mi me parece que...", "yo opino que...", o "me contaron que...", y pasamos al uso de términos que expresan la precisión, contrastación y exactitud de las fuentes de la información utilizada, la calidad empírica de los datos, la actualidad de la información y la verificación de los hallazgos realizados. 

En esta Minuta de Clases N° 1, se presenta la secuencia completa de los pasos metodológicos que se cumplen en el proceso general de la investigación científica.

 

1.  CONCEPCION DE LA IDEA A INVESTIGAR.

 

Lo que caracteriza a la investigación científica de los otros procesos de investigación de la realidad conocidos, es que aquella es más rigurosa y se caracteriza por ser sistemática, controlada, empírica y crítica y porque se basa en suposiciones hipotéticas sobre las presuntas relaciones existentes entre dos o más fenómenos de la realidad.   Un problema es una situación compleja que requiere de solución.

Concebir la idea de investigar significa problematizar un aspecto de la realidad a fin de someterla a la investigación científica.

 

2.  PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DE INVESTIGACION.

 

Al plantear el problema de la investigación debemos ejecutar -a lo menos- las siguientes tareas:

a)  establecer con claridad los objetivos de la investigación;

b)  desarrollar las principales preguntas de la investigación, es decir, aquellas interrogantes que deseamos responder a través de la investigación; y

c)  justificar la investigación y su viabilidad. 

En el proceso de la investigación científica, la problematización es fundamental.  Se trata aquí de definir clara y precisamente cués es el problema a investigar, porque al delimitar el problema a investigar delimitamos también el ámbito o campo del conocimiento al cual nos vamos a aproximar.   Problematizar significa definir y precisar el problema central, en entidad, en tiempo y en espacio.

 

3.  ELABORACION DEL MARCO TEORICO.

 

Para desarrollar una investigación, necesitamos conocer qué se sabe sobre el problema investigado.  Para ello tenemos que ejecutar las siguientes operaciones:

a)  revisar la literatura científica disponible acerca del problema investigado;

b)  construir un marco teórico, es decir, un conjunto coherente de teorías y de conceptos y definiciones, que servirán como guía para el resto del trabajo científico.

El marco teórico puede definirse como el conjunto de teorías (a partir de una determinada escuela de pensamiento científico elegida) y de conceptos y definiciones elegidas o elaboradas para darle coherencia al trabajo científico. 

 

4.  DEFINICION DEL TIPO DE INVESTIGACION.

 

Existen básicamente tres tipos de investigación, a saber:

a)  investigación de tipo exploratoria, para referirse a aquella investigación que ingresa por primera vez en un campo problemático y trata por lo tanto de conocer y de explorar un conjunto de problemas de los cuales se carece de información científica anterior;

b)  investigación de tipo descriptivo, para referirse a aquella investigación que acomete la descripción más detallada posible de un problema o conjunto de problemas, sin llegar necesariamente a explicar sus causas y consecuencias; y

c)  investigación de tipo correlacional o explicativa, para referirse a esa investigación que intenta alcanzar una explicación de las causas y efectos de un determinado fenómeno o problema.

 

5.  ELABORACION DE LA HIPOTESIS.

 

La hipótesis es básicamente una tentativa de explicación o de respuesta al problema de la investigación.  Su finalidad metodológica es ayudar a guiar el trabajo de investigación, ya que que permite ordenar las variables e indicadores en función de la respuesta que se propone al problema en cuestión.  La hipótesis indica lo que estamos buscando o tratando de comprobar y se han definido como una explicación tentativa acerca de las posibles relaciones entre dos o mas variables del fenómeno investigado, y formulada en forma de proposición.

Desde el punto de vista de su funcionalidad en el proceso de la investigación, la hipótesis puede ser descriptiva (si se limita a describir los fenómenos y sus explicaciones causales) o correlacional (si establece o especifica la relación causal existente entre dos o mas variables).

Al interior de toda hipótesis, existen variables de diferentes funciones.  La o las variables independientes desempeñan la función causal, es decir, se constituyen en la causa formal o real de un hecho, mientras que las variables dependientes desempeñan la función consecutiva o son un efecto de las variables causales.  Hay que cuidar el número de variables que se utiliza en el diseño de la hipótesis, porque esas variables se deberán operacionalizar después en la construcción del instrumento de recolección de datos. 

 

6.  SELECCION DEL DISEÑO DE INVESTIGACION.

 

El tipo de investigación que se adopta hace alusión al enfoque que se va a dar al proceso investigativo.  Existen investigaciones descriptivas, explicativas y correlacionales.

 

7.  DISEÑO Y SELECCION DE LA MUESTRA.

 

La construcción de la muestra hace referencia a dos aspectos: la representatividad de los resultados y el alcance de los hallazgos.  Para que una muestra sea representativa del universo o población, debe poseer las mismas características de éste. 

Por lo tanto, al momento de  la muestra, ésta debe reunir las mismas características que hemos identificado en el universo desde donde seleccionamos la muestra. Se exige además, para que la muestra representativa, que cada integrante del universo tenga las mismas posibilidades de ser seleccionado para integrar la muestra.

Existiendo otros métodos de muestreo, aquí presentaremos los conceptos básicos del llamado muestreo aleatorio.


Una muestra se dice que es extraída al azar cuando la manera de selección es tal, que cada elemento de la población tiene igual oportunidad de ser seleccionado. Una muestra aleatoria es también llamada una muestra probabilística son generalmente preferidas por los estadísticos porque la selección de las muestras es objetiva y el error muestral puede ser medido en términos de probabilidad bajo la curva normal. Los tipos comunes de muestreo aleatorio son el muestreo aleatorio simple, muestreo sistemático, muestreo estratificado y muestreo de conglomerados.

 

Muestreo aleatorio simple


Una muestra aleatoria simple es seleccionada de tal manera que cada muestra posible del mismo tamaño tiene igual probabilidad de ser seleccionada de la población. Para obtener una muestra aleatoria simple, cada elemento en la población tenga la misma probabilidad de ser seleccionado, el plan de muestreo puede no conducir a una muestra aleatoria simple. Por conveniencia, este método pude ser reemplazado por una tabla de números aleatorios. Cuando una población es infinita, es obvio que la tarea de numerar cada elemento de la población es infinita, es obvio que la tarea de numerar cada elemento de la población es imposible. Por lo tanto, ciertas modificaciones del muestreo aleatorio simple son necesarias. Los tipos más comunes de muestreo aleatorio modificado son sistemático, estratificado y de conglomerados.

Muestreo sistemático.


Una muestra sistemática es obtenida cuando los elementos son seleccionados en una manera ordenada. La manera de la selección depende del número de elementos incluidos en la población y el tamaño de la muestra. El número de elementos en la población es, primero, dividido por el número deseado en la muestra. El cociente indicará si cada décimo, cada onceavo, o cada centésimo elemento en la población va a ser seleccionado.


El primer elemento de la muestra es seleccionado al azar. Por lo tanto, una muestra sistemática puede dar la misma precisión de estimación acerca de la población, que una muestra aleatoria simple cuando los elementos en la población están ordenados al azar.

Muestreo Estratificado


Para obtener una muestra aleatoria estratificada, primero se divide la población en grupos, llamados estratos, que son más homogéneos que la población como un todo. Los elementos de la muestra son entonces seleccionados al azar o por un método sistemático de cada estrato. Las estimaciones de la población, basadas en la muestra estratificada, usualmente tienen mayor precisión (o menor error muestral) que si la población entera muestreada mediante muestreo aleatorio simple. El número de elementos seleccionado de cada estrato puede ser proporcional o desproporcional al tamaño del estrato en relación con la población.

 Muestreo de conglomerados.


Para obtener una muestra de conglomerados, primero dividir la población en grupos que son convenientes para el muestreo. En seguida, seleccionar una porción de los grupos al azar o por un método sistemático. Finalmente, tomar todos los elementos o parte de ellos al azar o por un método sistemático de los grupos seleccionados para obtener una muestra. Bajo este método, aunque no todos los grupos son muestreados, cada grupo tiene una igual probabilidad de ser seleccionado. Por lo tanto la muestra es aleatoria.
Una muestra de conglomerados, usualmente produce un mayor error muestral (por lo tanto, da menor precisión de las estimaciones acerca de la población) que una muestra aleatoria simple del mismo tamaño. Los elementos individuales dentro de cada "conglomerado" tienden usualmente a ser iguales. Por ejemplo la gente rica puede vivir en el mismo barrio, mientras que la gente pobre puede vivir en otra área. No todas las áreas son muestreadas en un muestreo de áreas. La variación entre los elementos obtenidos de las áreas seleccionadas es, por lo tanto, frecuentemente mayor que la obtenida si la población entera es muestreada mediante muestreo aleatorio simple. Esta debilidad puede reducida cuando se incrementa el tamaño de la muestra de área.


El incremento del tamaño de la muestra puede fácilmente ser hecho en muestra muestra de área. Los entrevistadores no tienen que caminar demasiado lejos en una pequeña área para entrevistar más familias. Por lo tanto, una muestra grande de área puede ser obtenida dentro de un corto período de tiempo y a bajo costo.


Por otra parte, una muestra de conglomerados puede producir la misma precisión en la estimación que una muestra aleatoria simple, si la variación de los elementos individuales dentro de cada conglomerado es tan grande como la de la población.

 

 

8.  RECOLECCION DE DATOS.

 

El proceso de recolección de los datos se realiaza mediante la aplicación de algunas técnicas: cuestionario en forma de encuesta, focus group o grupo de discusión, entrevistas, selección documental, etc.   El instrumento de recolección de datos (IRD) tiene por finalidad operacionalizar en forma de preguntas las variables que fueron seleccionadas en la construcción de la hipótesis.

 

10.  ESTRATEGIA DE CAMPO Y APLICACION DEL IRD

 

La estrategia de campo resume las exigencias operativas y de planificación que se exige para aplicar el IRD.  Se trata de organizar a los encuestadores, prepararlos adecuadamente, planificar detalladamente la recolección de datos en el territorio de aplicación, efectuar un pre-test del IRD a fin de terminar de perfeccionar su contenido y calendarizar el proceso de aplicación.

A su vez, la aplicación del IRD supone un tiempo y un proceso que incluye la numeración de todos los cuestionarios y la aplicación de controles in-situ a fin de garantizar la objetividad del procedimiento.  

 

10.  ANALISIS DE LOS DATOS.

 

Tres etapas incluye este momento del proceso de investigación: primero, la tabulación de los datos obtenidos, es decir, el traslado de la información recogida en bases de datos previamente creadas; segundo, la transformación de los datos cualitativos a datos cuantitativos; y tercero, la transformación de los datos cuantitativos a porcentajes representativos.  El análisis de los datos se efectuará sobre la base de las cifras porcentuales desprendidas de los datos cuantitativos obtenidos.

 

11.  PRESENTACION DE LOS RESULTADOS.

 

Los resultados de una investigacion se presentan en un Informe de Investigación, cuyo esquema básico es el siguiente:

a)  Presentación.

b)  Introducción.

c)  Fundamentos teóricos de la investigación.

d)  Procedimientos metodológicos de la investigación.

e)  Principales resultados.

f)  Conclusiones a partir de los resultados.

g)  Fuentes bibliográficas y documentales de la investigación. 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 

Hernandez S., R., Fernández, C., Baptista, P.: METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION. México, 1998.  Mc Graw Hill.